La Asociación de Cabildos y Autoridades Tradicionales Indígenas de la Selva de Matavén – ACATISEMA – representa a 17 sectores y más de 20.000 indígenas que habitan una extensión de 1.849.613 hectáreas.
El Resguardo Unificado Selva de Matavén
La Selva de Matavén se encuentra en la zona nororiental de departamento del Vichada, entre los ríos Vichada por el norte, Orinoco por el oriente, Guaviare por el sur y el caño Chupave por el occidente, y Constituye hoy en día uno de los últimos refugios del bosque de transición entre la Amazonía y la Orinoquía colombianas. Este territorio, cuenta con una gran diversidad de paisajes y habitats diferentes tales como zonas inundables, grandes cerros de piedra del escudo guyanés, o zonas de sábana abierta en medio de sus selvas. Su nombre, se debe al caño Matavén, que atraviesa esta extensa región en sentido occidente – oriente. En este espacio biodiverso, durante los años 80, el INCORA titula un cinturón de 17 sectores alrededor de una zona baldía, dando así inicio a los procesos organizativos de los pueblos que habitaban en ellos. Sin embargo, la protección de la zona central, tomo gran importancia para la supervivencia de los pueblos indígenas, que ancestralmente habían aprovechado sus recursos y dejado vestigios y sitios sagrados para ellos.
Durante el proceso Matavén Gef, impulsado principalmente por la Fundación Etnollano, pero con la participación de diferentes actores que conformaron el llamado grupo Matavén tales como la Unidad de Parques, el PNDA, la OPIAC, el INCORA y la Gobernación del Vichada, se logró que el Gobierno Nacional reconociera la propiedad de los indígenas sobre ese refugio de biodiversidad de la zona central. Se logró así, mediante la unificación del Gran Resguardo Selva de Matavén, dividido en 17 sectores actualmente, aunque, inicialmente eran 16 resguardos creados por el INCORA en los años 80, la constitución del gran Resguardo Indígena de la Selva de Matavén, el cuarto más grande del país, con una extensión de 1.849.613 hectáreas, y la conformación de la Asociación de Cabildos y Autoridades Tradicionales Indígenas de la Selva de Matavén – ACATISEMA.
En la Selva de Matavén habitan aproximadamente 20.000 indígenas, que pertenecen a seis pueblos etnicos que son Sikuani, Piapoco, Piaroa, Pinave, Curripaco y Cubeo.
Esta característica de multuculturalidad que existe en el resguardo, hace de esta región un espacio de gran importancia para la conservación del patrimonio natural y cultural existente.
Estos seis pueblos, que comparten tan extenso territorio, han sabido no sin dificultades, crear estrategias de gobierno propio, y llevar a buen fin importantes iniciativas de manejo particulares de su salud, educación y manejo territorial. La creación de la Asociación de Cabildos y Autoridades Indígenas de la Selva de Matavén – ACATISEMA -, es el resultado de un largo proceso de trabajo y coordinación entre diferentes actores, que se constituye en un camino importante para el manejo de un gobierno propio y para la conservación de la Selva de Matavén.
ACATISEMA, se constituye oficialmente en septiembre de 2001, y comienza a asumir su compromiso de llevar en sus manos los procesos de las propuestas planteadas por los líderes indígenas de la región. Como representante político del Resguardo, se compone de un comité coordinador, encargado de implementar políticas programas y proyectos, y de la asamblea general y el consejo de ancianos, como órganos de dirección. Sin embargo, más recientemente, debido a las dificultades intrínsecas de gobernar un territorio tan amplio y variado, se ha dado un paulatino retorno al trabajo local, sobre todo en lo que respecta a los programas de artesanías y al trabajo en salud comunitaria.
No cabe duda alguna, de que en los pueblos indígenas residen los conocimientos y la sabiduría necesarias para conservar esta importante región. Cada uno de los pueblos del Resguardo Unificado Selva de Matavén, es un plan de vida que debe interactuar con su entorno, con otros pueblos y con las dinámicas inminentes de cambio cultural.
Envueltos en la dinámica compleja de la multiculturalidad, y resultado del contacto con una gran cantidad de dinámicas sociales que se dan desde principios del siglo XX, los pueblos indígenas de la Selva de Matavén han venido experimentando una pérdida gradual de sus conocimientos ancestrales y de sus formas de expresión cultural; ejemplo de estas dinámicas, son el enfrentamiento entre indígenas y colonos, el choque entre los sistemas de producción tradicional y la economía de mercado, o los procesos de evangelización católica y protestante, todos ellos generando conflictos o soluciones ajenas a la cultura de los pueblos indígenas.
Debemos pensar en la Selva de Matavén, como un espacio cultural de enorme riqueza, en el que coexisten una gran diversidad de modelos de vida tradicional, que deben entenderse y convivir entre ellos, enfrentándose juntos a las dinámicas provenientes de los modelos occidentales actuales. Queda mucho por hacer en este Gran resguardo, para asegurar la supervivencia de estos pueblos, bajo parámetros acordes a sus propias identidades. La recuperación y salvaguarda de sus culturas, desde su propia perspectiva, es quizá la herramienta más importante, para dotar todos los procesos de una profunda reflexión basada en sus realidades y en atención al inminente cambio cultural.