Desde hace tres meses los habitantes de la comunidad indígena de Sarrapia reciben el agua directamente en sus casas, gracias a moderno sistema de acueducto que fue instalado por ACATISEMA. Antes pasaban horas llevando el líquido desde la quebrada más cercana, ubicada a más de 250 metros, hasta sus hogares.
Sarrapia está ubicada en el municipio de Cumaribo (Vichada), a unas 12 horas de la cabecera municipal. Para llegar es necesario viajar por tierra cerca 7 horas hasta la inspección de Santa Rita y luego navegar unas cinco más a través de los ríos Vichada y Orinoco y el caño Fruta. La comunidad pertenece al sector Matavén Fruta del gran Resguardo Unificado Indígena de la Selva de Matavén, que es representado por la Asociación de Cabildos y Autoridades Tradicionales Indígenas de la Selva de Matavén (ACATISEMA).
“Fue un éxito. Ya lo logramos”, aseguró el gobernador de Matavén Fruta, Miguel Fuentes, quien explicó que, “el acueducto se compone de un pozo profundo, equipado con una bomba tipo lapicero y dos tanques de cinco mil litros elevados a ocho metros de altura”.
A través de un tubo madre se distribuye el agua y cada casa cuenta con una acometida para recibir directamente el líquido. El acueducto, que se ejecutó con recursos del proyecto REED+ que se desarrolla desde 2012 en el resguardo, beneficia a cerca de 450 personas que, repartidas en 132 familias, habitan las 100 viviendas que tiene la comunidad.
El sistema de acueducto es amigable con el medio ambiente debido a que funciona con energía solar. La bomba está conectada directamente a unos paneles solares que le permiten funcionar durante el día, y mantener así, los tanques de almacenamiento siempre con agua.
A parte de suplir un derecho básico, el nuevo acueducto está disminuyendo las enfermedades asociadas al consumo del vital líquido que habitualmente sufrían algunos comuneros. “En tiempo de invierno el consumo de agua generaba enfermedades como diarrea, entonces para evitar eso, la gente misma pueda prevenir enfermedades desde el agua”, manifestó Fuentes.
El proyecto hace parte del “Programa Especial de agua potable y saneamiento básico” a través del cual se busca brindar uno de los recursos más importantes para la salud pública, y así prevenir las enfermedades infecciosas y proteger la salud de las comunidades indígenas del Resguardo, particularmente de las niñas y niños.
El escenario es muy importante para dar un fortalecimiento de la autonomía propia desde la identidad y vivencias culturales